Había una vez un hombre (II)

Había un hombre calvo que seguía frecuentando a su peluquero, para hablar (sin pelos en la lengua) de los buenos tiempos.

La Cuenta y el Cuento...

...y al Cuento le salió cara la Cuenta...

La fiesta de las letras

“A” llegó primero,  como siempre.

“B” brindó bebida, botana y botellas.

¡Cuidado!  “C” era cabrona.

“CH“ Chocheó. Sus chistes y chismes chafas chocaban y la echaron chillando de la charada.

“D” se juntó con el grupito de “I”, “O” y “S” todo era armonía. En cambio, cuando se juntó con “I”, “A”, “B”, “L” y  “O” olía a puro azufre.

“E”…eeeee… ¿eeee?

“F” alguna vez fue “E” . Ahora era fea con “F” mayúscula.

El punto que “G” tocó fue el más interesante.

“H” hablaba y hablaba y hablaba…

— “I” está muy flaca, ha de ser anoréxica— pensaba “O” envidiosa.

Todas esperaban que “J” saliera del closet.

“K” perdió kilos, caminó kilómetros para llegar a la kermese.

“L” lucía linda.

“LL” ya no llegó. Trabajó doble.

“M”, como siempre, poca m…

“N” no necesitaba nada.

“Ñ” nunca aprendió inglés.

“O” gorda y acomplejada, se sentía un cero a la izquierda.

“P” tenía mala fama.

“Q” no paraba de preguntar.

“R” con “R” cigarro en mano.

“S” sabía ser sucia serpiente.

A las cinco de la tarde, “T” se tomó a si misma

“U” ¡uuuuuu! ¿Se acuerdan?

“V” —ve por otras— le dijeron…

“W” wacareó whiskey doble.

A pesar de ser “X” era muy popular.

“Y” dispuesta a copular.

“Z” estaba tan aburrida que…ZZZZZZZZZZZZZ