jueves, 24 de septiembre de 2020

La vida

La vida no me enseñó a dibujar. La vida no me alertó que un terremoto devastaría la ciudad donde nací. La vida no me confesó que me enamoraría y sufriría por no ser correspondido. La vida no me hizo saber que encontraría a una mujer única y muy bella con la cual conocería el mar y seríamos padres de un hermoso hijo. La vida no me aconsejó qué camino tomar. La vida no me notificó que mi hermano emigraría hacia el norte veinte años atrás y aún no sé si lo volveré a ver. La vida no me advirtió que mis padres morirían. La vida no me dijo que yo mismo enfermaría. La vida nos sorprendió a todos con esta pandemia. La vida no me habló de cuántos amigos me brindarían su cariño y apoyo para levantarme en mis múltiples caídas. La vida no escribió ninguna de mis canciones. La vida no me contó que es maravillosa. La vida no avisa, la vida se vive intensamente o se desperdicia, la vida no revela a nadie que ella es también la muerte, la vida se sufre o se disfruta, la vida es lo más hermoso que pudo ocurrirme en la vida...